Vecinos de este barrio se comunicaron con Agencia de la calle para iformar que «a casi un año de gestión en Sicardi/Garibaldi seguimos pidiendo se nos escuche. Nos encajamos y embarramos para ir a trabajar o llevar los chicos al colegio. Los accesos no dan más y destrozamos los autos. No hay seguridad y siguen robando. Ahora se suma que ni transporte público. El único servicio público que es la luz funciona pésimo.»
«El barrio está a la deriva», sintetizo Juan Pablo Pérez Bergues.
El caso de Sicardi/Garibaldi es el mismo que afrontan diversas zonas de la periferia de reciente urbanización: los caminos desmejorados se anegan ante las lluvias, y los vecinos se ven imposiblitados de salir o entrar al barrio.