La semana pasada los vecinos denunciaron la muerte de más de 300 animales en manos de un envenenador que contamina pedazos de carne con agrotóxicos. También advirtieron sobre el peligro que representaba para la población. Hoy sus temores se hicieron realidad: tres personas de una familia tuvieron que ser internadas por haber tomado contacto con el veneno, tras tratar de reanimar a uno de sus perros que había sido intoxicado.
«Es el segundo perro que les envenenan. Se les empezaron a adormecer la manos a los pocos minutos después de haber tocado a la perra. Con las horas se les comenzaron a paralizar las caras, y al otro día despertaron con dolor en los músculos», sostuvo Natalia, la vecina de Ignacio Correa que la semana pasada había advertido sobre la situación.
Según estudios realizados el veneno usado sería el furadán, un poderoso agrotóxico que mata a los animales en sólo 15 minutos. Sin embargo al momento las investigaciones realizadas no han determinado ningún responsable.
«Tenemos muchisimo miedo por los chicos, no queremos sacarlos a la calle», sostuvo la vecina.
El vasco y el del 1er almacén