Para llevar adelante la vida cotidiana, los vecinos de barrio El Rincón sólo cuentan con la electricidad aunque, cuentan, también se acostumbraron a los cortes del suministro.
Desde hace un tiempo, a pesar de los reclamos, el problema está en la baja tensión que se registra en la zona, por lo que, a duras penas, pueden usar algún electrodoméstico cuando el voltaje (que no llega a 220) no es tan bajo. Incluso (es el caso de Gonzalo) se han llegado a alterar las rutinas diarias en prácticas como las de poner la alarma a las 3 de la madrugada (horario de mayor tensión) para poner el lavarropas.
Según se informó por parte de la gente del barrio, de las 3 fases que disponían queda sólo una, y en esa condición mantienen desde hace 2 meses.
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